OPCIONES QUIRÚRGICAS

CIRUGIA PROSTÁTICA / DIFERENCIAS ENTRE MÉTODOS

En los casos en que el cáncer de próstata se encuentra localizado en la próstata (ausencia de metástasis), la prostatectomía radical, es decir, la extirpación completa de la próstata, es una de las opciones posibles.

Hoy en día contamos con tres abordajes posibles para esta cirugía:

Prostatectomía abierta: Es el tratamiento quirúrgico original, en el cual se realiza una incisión infraumbilical (por debajo del ombligo), y a través de esta se accede a la próstata la cual es extirpada en forma completa, reconectándose la uretra con la vejiga para reestablecer el flujo de orina.

Prostatectomía videolaparoscópica: Es la misma técnica que la anterior, pero se realiza mediante la utilización de instrumental especial que permite realizar la cirugía a través de pequeñas incisiones (microcirugía). Tiene la ventaja de ser menos agresiva y más precisa que la técnica abierta, con una recuperación más rápida y menos dolorosa, y un menor índice de incontinencia urinaria y disfunción sexual eréctil.

 

Prostatectomía robótica: Es igual que la técnica videolaparoscópica pero se realiza con asistencia de un robot (da Vinci). Esta es la técnica más novedosa, y brinda mucha mayor precisión que las anteriores, disminuyendo aún más la convalescencia y las secuelas en la continencia urinaria y la potencia sexual.

Preguntas Frecuentes

La prostatectomía radical, ya sea abierta, video laparoscópica o robótica, pueden dejar secuelas, como la incontinencia de orina y de disfunción sexual eréctil.

Si bien todos los pacientes lo son, al ser un tratamiento más agresivo, por lo general se reserva para pacientes más jóvenes con tumores de alto grado.

Si, siempre se deja una sonda vesical. La diferencia radica en la cantidad de días que se debe utilizar, siendo mayor en la cirugía abierta y menor en la robótica.

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